Educación STEAM: Definiendo el futuro

^{Por Equipo de Comunicación, The Electric Academy.  // Tiempo de lectura: 4 minutos.}

Un mundo tecnológico.

Hoy en día la educación tradicional se enfrenta -a nivel global- a una situación muy particular: utilizan procesos educativos que no sacan a luz la capacidad máxima del alumno, sobretodo cuando se trata de estudiar las ciencias. En un mundo cada vez más globalizado y orientado hacia la tecnología como principal motor económico y de trabajo, muchos niños quedan aislados de ese conocimiento hasta una avanzada edad.

Ahí es donde entra el acrónimo STEAM, que significa, por sus siglas en inglés: ciencias, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas. Cuando se educa y enseña STEAM, se trabaja con el conocimiento de forma integral y transversal, ya que los contenidos de estas ramas científicas y artísticas no están aisladas y forman una compleja red que se conecta por varios puntos.

Cuando en la escuela un niño aprende de los conceptos básicos del movimiento en mecanismos simples, lo hace a través de un libro, con diagramas difíciles de entender y totalmente descontextualizado, lo que provoca que el alumno pierda el interés o no lo logre ver aplicado en el mundo real. Sin embargo, al estudiarlo a través de un modelo educativo STEAM, construir un pequeño robot se transforma en algo más divertido, lúdico y práctico que permite al estudiante ver cómo una idea cobra vida.

El arte se suma las ciencias.

Históricamente la separación del arte y la ciencia ha privado a muchos profesionales de usar la creatividad como apoyo al pensamiento científico. Expertos comenzaron a notar que ramas como la ingeniería necesitaban una perspectiva de diseño para poder desarrollar, por ejemplo, productos atractivos, algo que carecía ese sector por su enfoque plenamente lineal. Al añadir las artes a las materias que solemos considerar más estructuradas, expandimos el horizonte de lo que los estudiantes pueden lograr.

También hay que entender que las STEAM no solo refuerzan la enseñanza formal, sino que incitan y estimulan el desarrollo de pensamientos relacionados a las disciplinas que contiene. Al estimular el pensamiento crítico del estudiante, esto le permite enfrentarse a problemas complejos con un arsenal de soluciones creativas. 

Por citar algunos ejemplos de tipos de pensamientos, se forma en el pensamiento cuantitativo, científico y el computacional. Éste último ha surgido en tiempos recientes y se basa en resolver problemas con la ayuda de las ciencias de la computación. Esto permite que un problema no se aborde de una sola forma y que el individuo tenga varias herramientas para resolverlo, expandiendo las posibles soluciones al mismo.

De la teoría a la práctica.

Uno de los pilares más fuertes de la educación STEAM es el lema de “aprender haciendo”. No existe nada mejor que la práctica para entender, mejorar y dominar una disciplina, y basado en esto, la cultura DIY (hazlo tú mismo) fue infiltrándose en las ciencias para pulir la forma en que los jóvenes aprenden sobre ellas.

A través de kits para construir, paquetes de robótica y otras herramientas prácticas, los estudiantes en una currícula STEAM pueden dar rienda suelta a sus conocimientos e imaginación.

Con sus propias manos pueden armar y desarrollar desde un rudimentario robot hasta una obra de ingeniería a escala. En la educación tradicional se espera que el alumno memorice teoremas, diagramas y conceptos, pero esto no garantiza la comprensión del tema. Sin embargo, la manipulación de objetos hace que se aprenda haciendo, y que las teorías se materialicen en el mundo real.

En resumen...

STEAM es un enfoque educativo que busca la transversalidad de la enseñanza de ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemática con un enfoque más práctico, contextualizado y significativo para formar jóvenes en un mundo que requiere este tipo de mentes para mejorar la calidad de vida de las personas.

También, acercarse a este tipo de educación desde una temprana edad ayuda a que el niño o adolescente salga mejor formado para realizar carreras científicas, con una base más sólida que el promedio y con mayor entendimiento de las técnicas, teorías y funcionamiento global. Esto garantiza un avance constante, menos problemático y con mayores posibilidades de éxito en su futuro trabajo, sobretodo teniendo en cuenta que la tecnología, innovación y ciencias son los pilares de las tendencias globales en el sector laboral.